Con el viento en los morros.

Finalmente me he puesto a jugar al Morrowind.

Un amigo me había hablado largo y tendido sobre sus virtudes, pero cuando lo probé por primera vez acabé dejándolo muy pronto debido tanto a la abrumadora libertad que tienes nada más empezar, como por lo poco atractiva que me pareció en un principio la ambientación del juego.

Desde que fue mencionado en IC, me ha vuelto a picar la curiosidad.
Es muy recomendable instalar unos plug ins de mejoras gráficas (porque, sinceramente, los modelos oficiales son feos). Como mínimo el Better Bodies y el Better Heads.

Ahora me he comprado el juego (y sus dos expansiones, por 10€. Una ganga) y lo estoy disfrutando tremendamente.



Respecto a la libertad, ciertamente es abrumadora, y el juego es muy severo en esto. Al empezar desembarcas en la tierra de Vvardenfell y rellenas unos formularios (básicamente se trata de decidir tu nombre, raza y clase) y cuando acabas, tienes todo el mundo por delante para buscarte la vida, con unas indicaciones para visitar a un tal Caius Cosades en la ciudad de Balmora.

Si te encuentras tan perdido como yo, lo mejor es buscar trabajo. El propio Caius tiene algunos asuntos preparados para ti (las misiones que te encomienda al principio son el inicio de la trama central del juego), pero hay multitud de opciones a tu disposición.
Si decides salir a dar un paseo, puede que encuentres a alguien que necesite escolta hacia determinado lugar, o a una dama que ha sido asaltada por un bandido.
Si te quedas en la ciudad (o viajas a alguna otra) puedes entrar en la sede de alguno de los gremios, uno para cada categoría de clases, el gremio de hechiceros, el gremio de guerreros y el gremio de ladrones.
Tambien puedes unirte a alguna de las Tres Grandes Casas de los elfos oscuros. Cada una tiene una sede central en alguna ciudad importante, aunque tienen representantes en otras partes de Morrowind.
La verdad es que no te faltarán cosas que hacer, y es habitual tener más de una "quest" activa. Por no mencionar la cantidad de mazmorras y tumbas que te puedes encontrar por el camino, y que dentro pueden contener tesoros demasiado jugosos como para dejarlas inexploradas.

El juego, en lo que respecta a su mecánica es muy interesante y está muy bien hecho. El combate es quizá la parte más floja, pero no es muy importante, porque teniendo la posibilidad de hacer tus propias pociones, encantar tus propios objetos e incluso fabricar tus propios hechizos, para usarlos en las innumerables quests y desentrañar el misterio del Nerevarine, estarás más que servido.



Lo que ocurre cuando creas un juego de este estilo tan libre, es que no hay demasiado contenido destacable. Las misiones son variadas hasta cierto punto, siendo mis preferidas las de "detective", como yo las llamo, en las que, por ejemplo, un personaje te dice que ciertos miembros de un oscuro gremio de ladrones están sobornando y chantajeando a gobernantes del imperio, y que estaría muy bien que desaparecieran del mapa. Tu debes, pues, volver a la ciudad, descubrir cual es ese gremio, indagar sobre quienes son los chantajistas y donde se esconden, y una vez que tienes la información terminar con un baño de sangre.
Es divertido, y como el personaje es completamente personalizable, el trasfondo lo debe aportar el jugador en su mayor medida, pero eso implica que no hay secuencias asombrosas ni escenas alucinantes como en juegos que se apoyan más en la historia.

Por desgracia, el hilo de Morrowind en los foros de IC ha desaparecido por culpa del último ataque. Si no fuese asi podría destacar algunas cosas más que hacen de este un gran juego.
De todas formas, espero que haya sido de utilidad.
Si teneis tiempo, probadlo (eso si, necesitareis MUCHO tiempo para acabarlo). Es uno de los juegos que yo calificaría de Obra Maestra.